Para que nos hagamos una idea de su profundidad, la
aerografía data de hace unos 35.000 años por lo menos, ya que en unas
cuevas situadas en Lascaux, se hallaron pinturas de manos y descubrieron
que las lograban a base de rociar pintura por un tubo.
Los casos a lo largo de la historia del uso de algún tipo de aerógrafo rudimentario
son puntuales, y no es hasta finales del siglo XIX que empieza a verse su
utilización regular.
Fue menospreciado por tratarse de un instrumento mecánico, aún siendo el pincel, el
lápiz y la pluma instrumentos mecánicos, se les concede ese carácter tradicional y se
les ve con otros ojos. Todo lo relacionado con el modelismo sufrió un gran cambio a raíz
de la aparición de este objeto.
Hay quien cree que su creador fue Charles Burdick, quien inventó el
diseño fundamental allá por el año 1893. Aún no se tiene muy claro si
fue el completo inventor, o simplemente el primero en usar uno. A lo largo de la historia,
su forma no ha cambiado demasiado, siendo hoy en día simplemente más aerodinámicos. A
pesar de la tecnología, los componentes del aerógrafo siguen siendo los mismos que en
1893.
En 1879, Abner Peeler, un joyero de Lowa, inventor de la máquina de
escribir, ya había creado un modelo de aerógrafo al que llamó "distribuidor
de pintura". El compresor de aire funcionaba a pedal. Su primera obra fue un
autorretrato que vendió por unos diez dólares de la época. Pocos años después llegó
la patente, y vendió su idea por unos setecientos dólares más intereses.
En 1982, en Indianápolis, se realizó la primera demostración pública
del llamado "distribuidor de pintura".
Fue en 1888, se abrió en Illinois la primera escuela de aerografía
en el mundo.
En 1926, un retrato nos muestra a Stalin con tres de sus colegas que,
poco a poco en el tiempo, fueron literalmente desaparecidos de la imagen, hasta dejar
únicamente al dictador. Así, para ellos el uso del aerógrafo era, de alguna forma, un
modo de saber quién sería eliminado por los intereses del poder.
En la portada de Sgt. Papper's de los Beatles, fue borrado
meticulosamente con aerógrafo la presencia de Gandhi, ya que en la discográfica
consideraban absurdo que apareciese un hombre que les estaba arrebatando la India a los
británicos.
Otro uso histórico del aerógrafo nos lleva justo en medio de la batalla espacial
entre la Unión Soviética y la NASA. Los soviéticos enviaron en un cohete a la perrita
Laika, que, debido a estar mal aislada, terminó carbonizada a los pocos segundos
de su lanzamiento. Los especialistas rusos, asesorados por un veterinario, ésta vez
hicieron aparecer de la nada la figura de la perra, convertida en una heroína nacional.
A día de hoy podríamos citar alrededor de unas cincuenta marcas de
ellos, pero hace veinte años se reducían a simplemente dos o tres.
Un dato curioso históricamente hablando es que, durante la época de Stalin, en Rusia,
las fotografías eran sutilmente censuradas gracias a éste objeto. Los fotógrafos
perfeccionaron su método a todos los niveles.
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