Antes de comenzar a hablar sobre los diferentes tipos
de aerógrafos que podemos encontrar, las posibilidades que ofrece a la hora de trabajar
con ellos y la forma correcta de mantenerlos limpios y en perfecto estado, conviene tener
muy claro qué es un aerógrafo.
Por definición, un aerógrafo es un objeto cilíndrico en forma de pistola que
sirve para pintar gracias a soltar aire a presión por un orificio (que será
mayor o menor según el tipo de aerógrafo). Más adelante podremos leer que tiene
infinidad de usos dentro y fuera del mundo artístico, por su facilidad de
utilización (aunque llegar a dominar un aerógrafo es todo un reto). Podremos usar el
aerógrafo desde en lo relacionado a la taxidermia hasta en el mundo del maquillaje, usos
poco vinculados socialmente. A la hora de hacer una ilustración, da un gran acabado a los
fondos, así como velocidad a la hora de terminar un paisaje. Muchos de los más grandes
ilustradores, como Luis Royo o Carlos Díez, lo usan con regularidad en
sus trabajos.
Una de las grandes ventajas que ofrece el uso de la aerografía es que da grandes
resultados a la hora de hacer degradados, confiriendo a la imagen profundidad y
volumen, algo imposible cuando trabajamos con pinceles. Por eso muchos artistas
mezclan en sus obras pinceles y aerógrafos, potenciando las ventajas de cada uno de ellos
y consiguiendo un acabado más fino y detallado.
Para empezar a trabajar con él necesitaremos tener, a parte del aerógrafo en
sí, un compresor, una manguera y pinturas para aerografía.
Las pinturas para aerografía son acrílicas, solubles en agua. Vienen preparadas y
diluidas específicamente para usar en un aerógrafo. Si solo tienes acceso a pintura
acrílica normal, tienes que buscar la mezcla adecuada con agua para que no se pegue en la
parte interna del aerógrafo. Lo mejor si no se tiene experiencia, es comprar pintura
especializada en cualquier tienda relacionada con el mundo del arte. Dependiendo si es
para ilustración o, por ejemplo, repostería, cambiará la composición de la pintura en
sí. La pintura utilizada para repostería tiene que pasar los controles de calidad para
consumo humano.
La pintura pasa del depósito al cuerpo del aerógrafo, dependiendo del tipo lo hará
de un modo u otro, luego el compresor moverá la pintura con aire a presión, lo que hará
que salga pulverizada sobre el papel u otro tipo de soporte.
Los precios de aerógrafos, compresores y pinturas varían muchísimo dependiendo del
tipo y la marca de la que se trate. Por ello, hablamos de un objeto indispensable dentro
de muy variadas ramas, y puede ser utilizada tanto por alguien que se gane la vida con
ello y pueda permitirse gastar una gran cantidad de dinero, así como para quienes lo ven
como un simple hobby.
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